Salmo 104
Dios Cuida de Sus Obras

“Canto a la creación y al Dios que con sabiduría y poder sostiene todo lo que existe.“

Salmo 104, Serie 150 salmos para conmemorar el 350º aniversario de las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque.
Audio salmo 104, reflexión y petición

Salmo 104

Dios Cuida de Sus Obras

1 Bendice, alma mía, al Señor. Señor, Dios mío, cuán grande eres; te has vestido de esplendor y de majestad,


2 cubriéndote de luz como con un manto, extendiendo los cielos como una cortina.


3 Él es el que pone las vigas de sus altos aposentos en las aguas; el que hace de las nubes su carroza; el que anda sobre las alas del viento;


4 que hace de los vientos sus mensajeros, y de las llamas de fuego sus ministros.

5 Él estableció la tierra sobre sus cimientos, para que jamás sea sacudida.


6 La cubriste con el abismo como con un vestido; las aguas estaban sobre los montes.


7 A tu reprensión huyeron, al sonido de tu trueno se precipitaron.


8 Se levantaron los montes, se hundieron los valles, al lugar que tú estableciste para ellos.


9 Pusiste un límite que no pueden cruzar, para que no vuelvan a cubrir la tierra.

10 Él hace brotar manantiales en los valles; corren entre los montes;


11 dan de beber a todas las bestias del campo, los asnos monteses mitigan su sed.


12 Junto a ellos habitan las aves de los cielos; elevan sus trinos entre las ramas.


13 Él riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.

14 Él hace brotar la hierba para el ganado, y las plantas para el servicio del hombre, para que él saque alimento de la tierra,


15 y vino que alegra el corazón del hombre, para que haga brillar con aceite su rostro, y alimento que fortalece el corazón del hombre.


16 Los árboles del Señor se sacian, los cedros del Líbano que él plantó,


17 donde hacen sus nidos las aves, y la cigüeña, cuya morada está en los cipreses.

18 Los montes altos son para las cabras monteses; las peñas son refugio para los tejones.


19 Él hizo la luna para señalar las estaciones; el sol conoce el lugar de su ocaso.


20 Tú ordenas la oscuridad y se hace de noche; en ella andan todas las bestias del bosque.


21 Rugen los leoncillos tras su presa, y buscan de Dios su comida.


22 Al salir el sol se esconden, y se echan en sus guaridas.


23 Sale el hombre a su trabajo, y a su labor hasta el atardecer.

24 ¡Cuán numerosas son tus obras, oh Señor! Con sabiduría las has hecho todas; llena está la tierra de tus posesiones.


25 He allí el mar, grande y anchuroso, en el cual se mueve un sinnúmero de animales tanto pequeños como grandes.


26 Allí surcan las naves, y el Leviatán que hiciste para que jugara en él.

27 Todos ellos esperan en ti para que les des su comida a su tiempo.


28 Tú les das, ellos recogen; abres tu mano, se sacian de bienes.


29 Escondes tu rostro, se turban; les quitas el aliento, expiran, y vuelven al polvo.


30 Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la superficie de la tierra.

31 ¡Sea para siempre la gloria del Señor! ¡Alégrese el Señor en sus obras!


32 Él mira a la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean.


33 Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista.


34 Séale agradable mi meditación; yo me alegraré en el Señor.

35 Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. ¡Bendice, alma mía, al Señor! ¡Aleluya!

Amén

Reflexión Salmo 104

Este salmo es un canto de adoración que celebra a Dios como creador y sustentador de toda la vida. Desde la formación de los cielos hasta el alimento de las criaturas más pequeñas, todo está bajo su sabia y amorosa provisión.

El salmista no sólo contempla la belleza de la creación, sino que reconoce que todo depende de la presencia y del Espíritu de Dios. La reacción natural es la alabanza, una alabanza consciente, reflexiva y jubilosa.

Petición Salmo 104

Señor, enséñanos a reconocer tu mano en cada detalle de la vida. Haznos conscientes de que todo depende de ti: el aliento, el sustento y el propósito. Que nuestros actos te agraden, y que nuestras vidas alaben tu grandeza.

Te pedimos hoy especialmente por las personas que se han alejado de ti, haz que sientan tu amor y vuelvan a alabarte y a reconocerte como nuestro Dios y creador.

Amén.

Referencia:
El texto del salmo ha sido tomado de la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH). todo los derechos de esta traducción están reservados por sus editores y se utiliza aquí con fines informativos y espirituales.

Salmos: 150 dias para conmemorar el 350º aniversario de las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque, ocurridas en 1675.

Conoce el origen de esta serie:
150 días de Salmos
y la lista completa de salmos publicados hasta la fecha.


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