Salmo 128
Bienaventuranza del que Teme a Dios
“Bendición para quien teme al Señor: trabajo, hogar, familia y paz sobre su pueblo.“

Salmo 128
Bienaventuranza del que Teme a Dios
1 Bienaventurado todo aquél que teme al Señor,
Que anda en sus caminos.
2 Cuando comas del trabajo de tus manos,
Dichoso serás y te irá bien.
3 Tu mujer será como vid fecunda
En el interior de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo
Alrededor de tu mesa.
4 Así será bendecido el hombre
Que teme al Señor.
5 El Señor te bendiga desde Sion,
Y veas la prosperidad de Jerusalén
Todos los días de tu vida,
6 Y veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz sea sobre Israel!Amén
Reflexión Salmo 128
Este pasaje eleva la cotidianidad —comer, trabajar, tener familia— al nivel de lo sagrado cuando está enraizada en el temor del Señor.
Es una visión completa de la prosperidad: no solo material, sino espiritual, familiar y comunitaria.
Petición Salmo 128
Señor, enséñanos a caminar en tus caminos con reverencia y amor. Que nuestras vidas reflejen tu bendición en lo cotidiano, que nuestras familias crezcan bajo tu gracia, y que nuestro trabajo sea fruto de obediencia. Bendice nuestros hogares con paz, y haznos crecer espiritualmente con la comunidad.
Amén.