Salmo 131
Humilde Confianza en Dios
“Descanso del alma en humildad y confianza plena como un niño en brazos de su madre.“

Salmo 131
Humilde Confianza en Dios
1 Señor, mi corazón no es soberbio,
Ni mis ojos altivos;
No ando tras las grandezas,
Ni en cosas demasiado difíciles para mí.
2 Sino que he calmado y acallado mi alma;
Como un niño destetado en el regazo de su madre,
Como un niño destetado está mi alma dentro de mí.
3 Espera, oh Israel, en el Señor,
Desde ahora y para siempre.Amén
Reflexión Salmo 131
Este breve pero profundo Salmo es un retrato de humildad y reposo espiritual. El salmista declara con sinceridad que ha renunciado a la arrogancia, a la ambición desmedida y a la ansiedad por lo inalcanzable. En lugar de eso, ha encontrado quietud interior. Así debe ser el alma que ha aprendido a confiar plenamente en Dios.
Petición Salmo 131
Señor, enséñanos a apartar de nosotros todo orgullo, todo deseo de controlar lo que solo a ti pertenece. Que nuestra alma se aquiete como un niño confiado en tu regazo. Que nuestra esperanza esté siempre en ti, desde ahora y para siempre.
Te pedimo Señor, por quienes se han apartado de tu camino. Que encuentren en ti la paz que el mundo no puede dar y regresen con un corazón humilde y confiado, como un niño en brazos de su padre. Restaura su fe y llénalos de tu presencia.
Amén.
Referencia:
El texto del salmo ha sido tomado de la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH). todo los derechos de esta traducción están reservados por sus editores y se utiliza aquí con fines informativos y espirituales.

Conoce el origen de esta serie:
150 días de Salmos
y la lista completa de salmos publicados hasta la fecha.