Salmo 78
Fidelidad de Dios Hacia Su Pueblo Infiel

“Dios es fiel a pesar de nuestra infidelidad. Recordar sus obras fortalece la fe de generación en generación.“

Salmo 78, Serie 150 salmos para conmemorar el 350º aniversario de las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque.
Audio salmo 78, reflexión y petición

Salmo 78

Fidelidad de Dios Hacia Su Pueblo Infiel

1 Escucha, pueblo mío, mi enseñanza;
Inclinen ustedes su oído a las palabras de mi boca.


2 En parábolas abriré mi boca;
Hablaré enigmas de la antigüedad,

3 Que hemos oído y conocido,
Y que nuestros padres nos han contado.


4 No lo ocultaremos a sus hijos,
Sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del Señor,
Su poder y las maravillas que hizo.

5 Porque Él estableció un testimonio en Jacob,
Y puso una ley en Israel,
La cual ordenó a nuestros padres
Que enseñaran a sus hijos,


6 Para que la generación venidera lo supiera, aun los hijos que habían de nacer,
Y éstos se levantaran y lo contaran a sus hijos,


7 Para que ellos pusieran su confianza en Dios,
Y no se olvidaran de las obras de Dios,
Sino que guardaran Sus mandamientos;

8 Y que no fueran como sus padres,
Una generación porfiada y rebelde,
Generación que no preparó su corazón,
Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios.

9 Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados,
Pero volvieron las espaldas el día de la batalla.


10 No guardaron el pacto de Dios
Y rehusaron andar en Su ley;


11 Olvidaron Sus obras
Y los milagros que les había mostrado.

12 Él hizo maravillas en presencia de sus padres,
En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.


13 Dividió el mar y los hizo pasar,
Y contuvo las aguas como en un montón.


14 Después los guió de día con la nube
Y toda la noche con un resplandor de fuego.


15 Partió las rocas en el desierto,
Y les dio agua tan abundante como las profundidades del océano;


16 Hizo salir corrientes de la peña
E hizo descender aguas como ríos.

17 Pero aún siguieron pecando contra Él,
Rebelándose contra el Altísimo en el desierto.


18 Y en sus corazones tentaron a Dios,
Pidiendo comida a su gusto.


19 Hablaron contra Dios,
Y dijeron: “¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto?”


20 Entonces Él golpeó la roca y brotaron aguas,
Y torrentes se desbordaron;
¿Podrá también dar pan?
¿Proveerá carne para Su pueblo?”

21 Por tanto, al oírlo, el Señor se indignó;
Un fuego se encendió contra Jacob,
Y aumentó también la ira contra Israel,


22 Porque no creyeron en Dios,
Ni confiaron en Su salvación.


23 Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba,
Y abrió las puertas de los cielos;


24 Hizo llover sobre ellos maná para comer,
Y les dio comida del cielo.


25 Pan de ángeles comió el hombre;
Dios les mandó comida hasta saciarlos.

26 Hizo soplar en el cielo el viento del este,
Y con Su poder dirigió el viento del sur,


27 Él hizo llover sobre ellos carne como polvo,
Aladas aves como arena de los mares,


28 Y las hizo caer en medio del campamento,
Alrededor de sus viviendas.


29 Comieron y quedaron bien saciados,
Y les concedió su deseo.


30 Antes de que hubieran satisfecho su deseo,
Mientras la comida aún estaba en su boca,


31 La ira de Dios se alzó contra ellos
Y mató a algunos de los más robustos,
Y subyugó a los escogidos de Israel.

32 A pesar de todo esto, todavía pecaron
Y no creyeron en Sus maravillas.


33 Él, pues, hizo terminar sus días en vanidad,
Y sus años en terror súbito.

34 Cuando los hería de muerte, entonces Lo buscaban,
Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios;


35 Se acordaban de que Dios era su Roca,
Y el Dios Altísimo su Redentor.


36 Pero con su boca Lo engañaban
Y con su lengua Le mentían.


37 Pues su corazón no era leal para con Él,
Ni eran fieles a Su pacto.

38 Pero Él, siendo compasivo, perdonaba sus iniquidades y no los destruía;
Muchas veces contuvo Su ira,
Y no despertó todo Su furor.


39 Se acordaba de que ellos eran carne,
Un soplo que pasa y no vuelve.

40 ¡Cuántas veces se rebelaron contra Él en el desierto,
Y Lo entristecieron en las soledades!


41 Tentaron a Dios una y otra vez,
Y afligieron al Santo de Israel.


42 No se acordaron de Su poder,
Del día que los redimió del adversario,


43 Cuando hizo Sus señales en Egipto,
Y Sus prodigios en el campo de Zoán.


44 Convirtió en sangre sus ríos,
Y sus corrientes, y no pudieron beber.


45 Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban,
Y ranas que los destruían.


46 Entregó también sus cosechas al saltamontes,
Y el fruto de su trabajo a la langosta.


47 Destruyó sus viñas con granizo,
Y sus sicómoros con escarcha.


48 Entregó también al granizo sus ganados,
Y sus rebaños a los rayos.

49 Envió sobre ellos el ardor de Su ira,
Furia, indignación y angustia,
Un ejército de ángeles destructores.

50 Preparó senda para Su ira;
No libró sus almas de la muerte,
Sino que entregó sus vidas a la plaga,


51 E hirió a todos los primogénitos en Egipto,
Las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.

52 Pero a Su pueblo lo sacó como a ovejas,
Como a rebaño los condujo en el desierto;


53 Los guió con seguridad, de modo que no temieron,
Pero el mar se tragó a sus enemigos.


54 Los trajo, pues, a Su tierra santa,
A esta tierra montañosa que Su diestra había adquirido.


55 Y expulsó a las naciones de delante de ellos;
Las repartió con medida por herencia,
E hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.

56 Sin embargo ellos pusieron a prueba y provocaron al Dios Altísimo,
Y no guardaron Sus testimonios,


57 Sino que se volvieron atrás y fueron desleales como sus padres;
Se desviaron como arco engañoso.


58 Lo provocaron con sus lugares altos,
Y despertaron Sus celos con sus imágenes talladas.


59 Al oírlo Dios, se indignó,
Y aborreció a Israel en gran manera.


60 Abandonó la morada en Silo,
La tienda que había levantado entre los hombres,


61 Y entregó al cautiverio Su poderío,
Y Su gloria en manos del adversario.


62 Entregó también Su pueblo a la espada,
Y se indignó contra Su heredad.


63 El fuego consumió a sus jóvenes,
Y no tuvieron canciones de bodas sus vírgenes.


64 Sus sacerdotes cayeron a espada,
Y sus viudas no pudieron llorar.

65 Entonces despertó el Señor como de un sueño,
Como guerrero vencido por el vino,


66 E hizo retroceder a Sus adversarios,
Poniendo sobre ellos una afrenta perpetua.

67 Desechó también la tienda de José,
Y no escogió a la tribu de Efraín,


68 Sino que escogió a la tribu de Judá,
Al Monte Sion que Él amaba.


69 Y edificó Su santuario como las alturas,
Como la tierra que ha fundado para siempre.


70 Escogió también a David Su siervo,
Lo tomó de entre los rediles de las ovejas;


71 Lo trajo de cuidar las ovejas con sus corderitos,
Para pastorear a Jacob, Su pueblo,
Y a Israel, Su heredad.


72 Y él los pastoreó según la integridad de su corazón,
Y los guió con la destreza de sus manos.

Amén

Reflexión Salmo 78

El Salmo 78 es una advertencia y una lección poderosa. A través de un relato histórico, nos recuerda que el pueblo de Israel vio la gloria de Dios, pero aun así olvidó, dudó y desobedeció. Es un llamado a no repetir la terquedad del pasado, sino a enseñar a las generaciones venideras la fidelidad del Señor.

Aunque el hombre falla, Dios sigue mostrando compasión. El ciclo de pecado, juicio y restauración se rompe cuando el pueblo se vuelve sinceramente a Dios. Él escoge a David, un pastor con integridad, como símbolo de liderazgo justo y corazón sincero, apuntando al Buen Pastor que vendría más adelante: Cristo.

Este salmo nos confronta, pero también nos consuela: si volvemos a Dios con corazón íntegro, Él nos guiará como pastor fiel.

Petición Salmo 78

Señor, enséñanos a recordar tus maravillas juntos, como familia de fe, y a confiar en Ti en todo momento. No permitas que nuestros corazones se endurezcan por la ingratitud o la rutina.

Que vivamos con memoria viva de tu fidelidad, y que podamos enseñar quién eres Tú, con amor y, sobre todo, con nuestro ejemplo, inspirando a los más jóvenes, a los miembros de nuestra familia o a nuestros amigos.

Amén.

Referencia:
El texto del salmo ha sido tomado de la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH). todo los derechos de esta traducción están reservados por sus editores y se utiliza aquí con fines informativos y espirituales.

Salmos: 150 dias para conmemorar el 350º aniversario de las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque, ocurridas en 1675.

Conoce el origen de esta serie:
150 días de Salmos
y la lista completa de salmos publicados hasta la fecha.


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