Peregrinos de la esperanza
año jubilar 2025
Serie Semillas de Esperanza
"Descubre la serie Semillas de Esperanza, inspirada en el Año Jubilar 2025. Reflexiona y siembra esperanza en tu vida y en el mundo."
¡Queridos peregrinos de esperanza!
En este Año Jubilar 2025, bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”, la Iglesia nos invita a profundizar en nuestra fe y a convertirnos en portadores de esperanza en el mundo. Este tiempo especial nos llama a reflexionar sobre nuestra relación con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos, mientras caminamos como discípulos hacia la plenitud de su amor.
Con esta visión, el Padre Reegan, reconocido por su cercanía y profunda espiritualidad, ha preparado la serie Semillas de Esperanza. Inspirado en las enseñanzas del Evangelio y en el llamado del Jubileo del año 2025. El Padre Reegan nos guía a través de reflexiones que alimentan el alma y ofrecen pasos concretos para sembrar esperanza en nuestro entorno.
Cada entrada de esta serie es una invitación a vivir con propósito, abrazando virtudes que nos transforman y enriquecen nuestra fe.
Serie semillas de esperanza
Decimonovena semilla: Amarnos los unos a los otros
Decimoctava semilla: Mesa Abierta – El Poder de la Apertura
Decimoseptima semilla: El nombre de Dios es misericordia
Decimosexta semilla: La Resurección
Quinceava semilla: El Sentido del sufrimiento
Catorceava semilla: El Dedo de Dios
Vivir el año Jubilar 2025
El Padre Reegan, con su dedicación pastoral y su amor por la Palabra, nos anima a vivir este Jubileo como un tiempo de renovación espiritual. Cada semilla de esperanza es un recordatorio de que, como peregrinos, estamos llamados a caminar con fe, sembrar unidad y transmitir el amor de Cristo al mundo.
Además, puedes profundizar más sobre el significado de este Año Jubilar y su lema en nuestra entrada:
Peregrinos de la esperanza, Año Jubilar 2025.
"Te invitamos a recorrer esta serie y a compartir el mensaje de esperanza, recordando que cada paso en este camino es una oportunidad para acercarnos más a Dios."
¡Vamos peregrinos, y vivamos la esperanza!