Coronilla de la Divina Misericordia

Nota: Necesitas un rosario o camándula de 5 decenas

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Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Dios nuestro.

En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

R/
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Ave María

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R/
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.

Credo

Creo en Dios Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor;
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo;
la Santa Iglesia Católica,
la Comunión de los Santos;
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne;
y la vida eterna.
Amén.

Oración  

Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas
y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero.

Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina,
abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros
(Diario, 1319).

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús,
como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío
(Diario, 84).

Doxología final (3 veces)

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R/
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R/
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R/
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

"Oh Dios eterno, en quien la misericordia es infinita
y el tesoro de compasión inagotable, mira con
bondad sobre nosotros y aumenta tu misericordia
en nosotros, para que en momentos difíciles no
nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que,
con gran confianza, nos sometamos a tu santa
voluntad, que es el amor y la misericordia mismos.

Amén."

En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.

Conoce más sobre la Coronilla de la Divina Misericordia

La Coronilla de la Divina Misericordia es una devoción católica que se reza con un rosario estándar, pero que se diferencia del rosario tradicional. Esta oración se centra en la infinita misericordia de Dios y fue revelada a Santa Faustina Kowalska, una monja polaca que recibió estas revelaciones en el siglo XX.

Aunque es especialmente conocida por su vínculo con la Fiesta de la Divina Misericordia, celebrada el primer domingo después de Pascua, puede rezarse en cualquier momento del año, como una forma de pedir la gracia divina y el perdón de los pecados.

Descubre el poder de rezar la coronilla de la divina misericordia

Rezar la coronilla de la divina misericordia es una práctica que nos invita a confiar plenamente en la misericordia infinita de Dios. Esta oración es especialmente poderosa en tiempos de necesidad, angustia o desesperación, ya que permite pedir por uno mismo, por los demás, y por el mundo entero. La coronilla nos enseña a abrir el corazón a la bondad de Dios y a interceder por la salvación de las almas y el perdón de los pecados.

El papel de la coronilla de la divina misericordia en nuestra tradición católica

Desde su revelación a Santa Faustina, la coronilla de la divina misericordia se ha convertido en una devoción muy especial para los fieles católicos. Esta oración se ha integrado profundamente en la vida de la Iglesia, no solo durante la Fiesta de la Divina Misericordia, sino también como una práctica diaria para aquellos que buscan el consuelo y la ayuda divina. Rezar la coronilla es una forma de acercarnos más a Dios, pedir su misericordia y fortalecer nuestra fe.

En su diario, Santa María Faustina Kowalska nos deja un mensaje profundo sobre la Misericordia Divina y la importancia de la oración a las tres de la tarde. Sus palabras nos invitan a sumergirnos en la Misericordia de Jesús y a interceder por los pecadores en esa hora sagrada.

Según el diario de Santa María Faustina Kowalska:

"Te recuerdo, querida hija, que cuando el reloj marque las tres de la tarde, te sumerjas completamente en mi Misericordia. Adórala y glorifícala; invoca su omnipotencia para todo el mundo, y especialmente para los pecadores, pues en ese momento la Misericordia se abre ampliamente para cada alma."

"A las tres de la tarde, imploren Mi misericordia, especialmente por los pecadores. Aunque sea por un brevísimo instante, sumérgete en Mi Pasión, en particular en Mi desamparo durante la agonía. Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré compartir Mi tristeza mortal. En esta hora, no negaré nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi Pasión."

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