Novena a San José dormido día 5
Su esperanza paciente nos recuerda que Dios nunca olvida a quienes lo aman.

Inicio
Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.
San José, fiel custodio de Jesús y María,
intercede por la salvación del alma mía.
Acto de Contrición
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis
castigarme con las penas del infierno.Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia
que me fuere impuesta.
Amén
Oración de la Novena a San José dormido día 5 - Esperanza
San José, hombre de esperanza,
tú que confiaste en Dios aun cuando todo parecía incierto,
enséñanos a esperar sin miedo,
sabiendo que sus promesas siempre se cumplen.Intercede por nosotros cuando el desánimo nos invade,
cuando sentimos que nada cambia y dudamos si nuestras oraciones llegan al cielo.Danos ojos para ver más allá de los problemas,
y un corazón paciente, que sepa esperar con fe y sin ansiedad.Gracias por sostener la esperanza de tu familia
cuando todo parecía difícil,
y por enseñarnos que Dios nunca abandona a quienes confían en Él.
Amén.
Meditación de la Novena a San José dormido día 5: San José ejemplo de esperanza
Esperar es difícil, sobre todo cuando los días pasan y nada parece mejorar.
José lo vivió en carne propia: esperó respuestas, esperó encontrar
un refugio seguro, esperó el momento de volver a casa.
No siempre entendió lo que pasaba, pero siempre confió.La esperanza de José no fue un simple pensamiento positivo.
Fue una certeza profunda de que Dios actuaba, aunque sus ojos no lo vieran.
La fe no significa tener todas las respuestas, sino saber
que el futuro está en las manos de Dios.Si hoy sientes que la espera es larga, mira a José descansar con paz.
Pídele que te ayude a confiar, a tener paciencia y Esperanza porque Dios siempre esta a nuestro lado.Amén
Oh San José, eres un hombre
muy favorecido por el Altísimo.
El ángel del Señor se te apareció en sueños,
mientras dormías, para advertirte
y guiarte en el cuidado de la Sagrada Familia.
Eras silencioso y fuerte,
un protector leal y valiente.Querido San José,
mientras descansas en el Señor,
confiado en su poder
y bondad absolutos, mírame.
Por favor, toma mi necesidad
(Mencione su solicitud)
en tu corazón, sueña con ella
y preséntasela a tu Hijo.
Ayúdame entonces, buen San José,
a escuchar la voz de Dios,
a levantarme y actuar con amor.
Alabo y agradezco a Dios con alegría.
San José, te amo.
Amén.
Repetir con fe el pedido que le hacemos a San José
Puedes escribirlo y ponerlo junto a una estampita o estatua de San José
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R/
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R/
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración final de la Novena a San José dormido día 2
Padre mío San José,
Dios Padre te escogió,
a María por esposa te dió,
y a Jesús como hijo concedió,
y de su Espíritu Santo te llenó.
Yo, miserable pecador,
me confió a tu amor
y te doy mi corazón,
mi poder, tener y placer,
para tu bendición obtener.
De tus gracias lléname,
al cielo llévame,
del mal protégeme,
mis heridas sana,
de tus bienes cólmame
y en tu corazón guárdame,
Padre mío San José.Ruega por nosotros
R/ para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo,Amén.