Novena a San José dormido día 7
Descubre el valor del silencio que abre espacio a la escucha de Dios.

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Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.
San José, fiel custodio de Jesús y María,
intercede por la salvación del alma mía.
Acto de Contrición
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis
castigarme con las penas del infierno.Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia
que me fuere impuesta.
Amén
Oración de la Novena a San José dormido día 7 - Silencio
San José, maestro del silencio,
tú que preferiste escuchar en lugar de hablar y confiar
en lugar de exigir respuestas, enséñanos a encontrar
en el silencio un espacio para Dios.Intercede por nosotros cuando el ruido
del mundo nos distrae, cuando nuestra mente
se llena de preocupaciones y nos alejamos de la paz.Danos amor por el silencio que nutre,
el que abre camino a la oración,
y nos ayuda a escuchar mejor a Dios.Gracias por tu vida sencilla pero llena de sentido,
por mostrarnos que el amor muchas veces
se dice mejor sin palabras.
Amén.
Meditación de la Novena a San José dormido día 7: San José ejemplo de silencio
José nos enseña que el silencio no es vacío, sino profundidad.
No necesitó hablar mucho, ni dar grandes explicaciones,
solo su fidelidad y su confianza en Dios.
Su silencio no fue pasivo, sino un espacio para la escucha, la obediencia y la fe.
Vivimos rodeados de ruido, de conversaciones constantes,
de distracciones que nos llenan la mente pero no el alma.
Nos cuesta parar, detenernos, quedarnos en silencio.
Pero José nos muestra que en el silencio es donde
la fe se vuelve más fuerte, más auténtica.Si hoy sientes que el ruido del mundo te abruma,
míralo descansar con serenidad.
Pídele que te ayude a valorar el silencio, a encontrar paz
en la quietud, y a escuchar con más atención la voz de Dios.Amén
Oh San José, eres un hombre
muy favorecido por el Altísimo.
El ángel del Señor se te apareció en sueños,
mientras dormías, para advertirte
y guiarte en el cuidado de la Sagrada Familia.
Eras silencioso y fuerte,
un protector leal y valiente.Querido San José,
mientras descansas en el Señor,
confiado en su poder
y bondad absolutos, mírame.
Por favor, toma mi necesidad
(Mencione su solicitud)
en tu corazón, sueña con ella
y preséntasela a tu Hijo.
Ayúdame entonces, buen San José,
a escuchar la voz de Dios,
a levantarme y actuar con amor.
Alabo y agradezco a Dios con alegría.
San José, te amo.
Amén.
Repetir con fe el pedido que le hacemos a San José
Puedes escribirlo y ponerlo junto a una estampita o estatua de San José
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R/
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R/
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración final de la Novena a San José dormido día 1
Padre mío San José,
Dios Padre te escogió,
a María por esposa te dió,
y a Jesús como hijo concedió,
y de su Espíritu Santo te llenó.
Yo, miserable pecador,
me confió a tu amor
y te doy mi corazón,
mi poder, tener y placer,
para tu bendición obtener.
De tus gracias lléname,
al cielo llévame,
del mal protégeme,
mis heridas sana,
de tus bienes cólmame
y en tu corazón guárdame,
Padre mío San José.Ruega por nosotros
R/ para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo,Amén.