Peregrinos de la esperanza
año jubilar 2025
Serie semillas de esperanza
Semilla 18: Mesa abierta – el poder de la apertura

Padre Reegan Soosai, CMF
Misionero Claretiano

Jesús resucitado nos invita a una mesa abierta, símbolo de comunión, perdón y esperanza. Ser abiertos como Él es el camino hacia una fe viva, empática y transformadora.

Audio Padre Reegan

¡Queridos peregrinos de Esperanza del año jubilar 2025!

Inspirado por el Evangelio de hoy, donde Jesús invita a sus discípulos a una comida de pan y pescado después de su resurrección (Juan 21:9–13), reflexionamos sobre el tema de la apertura — una actitud fundamental en el camino cristiano.

La mesa de Jesús está abierta, no solo para el alimento, sino para la vida, la esperanza, la sanación y la amistad. Él acoge a todos, incluso a quienes lo habían fallado.

¿Qué Significa Ser Abierto?

Ser abierto significa vivir con un corazón sin defensas, una mente dispuesta a aprender y manos listas para servir. Es abrazar la vida en toda su belleza y fragilidad, caminar con otros y descubrir la presencia de Dios en lugares inesperados.

San Juan Pablo II exhortó bellamente:

"¡No tengan miedo! ¡Abran de par en par las puertas a Cristo!"
(San Juan Pablo II)

Esta invitación es tanto personal como comunitaria. Comienza abriéndonos a Cristo.

Permitiendo que su palabra, amor y verdad entren en nuestras vidas
(Apocalipsis 3:20).

Pero también se extiende hacia los demás: estamos llamados a abrirnos a los otros, como lo hizo Jesús.

Él rompió barreras sociales, culturales y religiosas para abrazar al rechazado, al pecador y al extranjero
(Lucas 15:2; Juan 4:7–26).

El Ejemplo de Jesús

Incluso después de la traición y el abandono de sus discípulos, Jesús vuelve a ellos con los brazos abiertos, no con juicio, sino con misericordia y renovación. Después de su resurrección, les prepara el desayuno y dice:

"Vengan a comer" (Juan 21:12).

Este gesto está cargado de simbolismo — perdón, comunión y nuevos comienzos.

¿Cómo tratamos a quienes nos fallan?

¿Están nuestros corazones abiertos como el de Cristo, o construimos muros de resentimiento?

¿Estamos Realmente Abiertos a los Demás?

Podemos estar abiertos a probar la comida de otros, pero

¿Estamos dispuestos a entender su cultura, fe y valores?

La verdadera apertura no es una curiosidad superficial — es la disposición a aprender, escuchar y crecer.

Esto se demuestra bellamente en los Hechos de los Apóstoles. Cuando Pedro duda en comer lo considerado “impuro”, recibe una visión donde Dios le dice:

"Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames profano"
(Hechos 10:15).

Esto lo prepara para visitar a Cornelio, un gentil, y bautizar a toda su familia.

Un poderoso signo de que el Evangelio es para todos, sin discriminación
(Hechos 10:34–35).

La apertura de Pedro da paso a una nueva era en la misión de la Iglesia.

Cuando Estamos Abiertos — Mental, Emocional y Socialmente — Se Activan Varias Partes del Cerebro:

Corteza Prefrontal (especialmente las regiones medial y dorsolateral)

  • Función: Toma de decisiones, reflexión, empatía y comprensión social.
  • Activación: Al estar abierto a nuevas ideas o experiencias, esta área ayuda a razonar, suprimir prejuicios y considerar otras perspectivas.

Corteza Cingulada Anterior (ACC)

  • Función: Detecta conflictos, regula emociones y facilita la flexibilidad cognitiva.
  • Activación: Ayuda a tolerar la ambigüedad y mantener la mente abierta en situaciones inciertas.

Ínsula

  • Función: Procesa sensaciones corporales y conciencia emocional.
  • Activación: Favorece la apertura emocional y la empatía, permitiendo conectar con los sentimientos de otros.

Amígdala

  • Función: Procesa el miedo y las reacciones emocionales.
  • Activación: Si estamos emocionalmente abiertos, la amígdala puede estar más tranquila o regulada. Pero si hay ansiedad al abrirnos, puede activarse más.

Red de Modo Predeterminado (DMN)

  • Función: Asociada con la autorreflexión, la imaginación y los pensamientos espirituales.
  • Activación: Esta red se activa cuando nos abrimos a experiencias internas, pensamientos espirituales o introspección.

Ser abierto implica un equilibrio entre el pensamiento racional (corteza prefrontal), la percepción emocional (ínsula y ACC) y un estado emocional tranquilo (amígdala regulada), todo ello apoyado por la reflexión interior (DMN).

Cerrado vs. Abierto: Una Elección Espiritual

Lo contrario a la apertura es un corazón cerrado, que conduce al miedo, la soledad e incluso al estancamiento espiritual. Una mente cerrada resiste la gracia y el crecimiento. Como aconseja el libro de los Proverbios.

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida.”
(Proverbios 4:23)

Pero ese guardar no debe convertirse en endurecer.

Jesús nos llama a vivir con corazones blandos y puertas abiertas (Ezequiel 36:26).

Viviendo la mesa abierta

Imitemos a Jesús, que comió con pecadores (Lucas 19:1–10), acogió a los niños (Marcos 10:14) y se acercó a los excluidos.

La “mesa abierta” es signo de inclusión y comunión.

Como discípulos, estamos llamados a extender esa mesa — en nuestros hogares, parroquias y comunidades — donde nadie sea juzgado por su raza, estatus o pasado, sino acogido en el amor de Cristo.

Un último ánimo

“Acójanse mutuamente, como Cristo los acogió, para gloria de Dios.”
(Romanos 15:7)

La apertura nos hace saludables — espiritualmente, emocionalmente y socialmente. Es la semilla de la esperanza, la sanación y la santidad.

Sé abierto — y serás un testigo lleno de esperanza y alegría del amor de Cristo.

¡Somos peregrinos de la esperanza!
¡Que viva la esperanza!

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