Peregrinos de la esperanza
año jubilar 2025
Serie semillas de esperanza
Semilla 19: Amarnos los unos a los otros
Padre Reegan Soosai, CMF
Misionero Claretiano
Jesús nos llama a vivir el amor verdadero, un amor ágape que se entrega sin esperar nada a cambio. Este amor se hace visible en el servicio, el perdón y el compromiso con la justicia

¡Queridos peregrinos de Esperanza del año jubilar 2025!
En el Evangelio de hoy, Jesús ofrece una invitación profunda y urgente a sus discípulos:
"En esto conocerán todos que son mis discípulos: si se aman los unos a los otros"
(Juan 13,35)
Este amor no es una opción más; es la marca misma del verdadero discipulado cristiano.
Pero, ¿qué queremos decir realmente cuando hablamos de amor?
Una palabra tan usada—y a veces abusada—con interpretaciones diversas. El amor puede ser romantizado, idealizado o reducido a una emoción superficial.
Entonces, cuando escuchas la palabra amor: ¿Qué imagen o sentimiento viene a tu mente?
Para comprenderlo mejor, podemos acudir brevemente al pensamiento griego antiguo, que ofrece un vocabulario rico para distinguir las diversas formas de amor:
Las cuatro palabras griegas para el amor
1. Eros (ἔρως) – Amor romántico o pasional
Deseo apasionado, a menudo físico, pero que puede —según Platón— evolucionar hacia el amor por lo bello, lo verdadero y lo eterno.
2. Philia (φιλία) – Amor de amistad o fraterno
Un amor virtuoso y recíproco entre amigos, basado en valores comunes. Para Aristóteles, la philia era esencial para una vida buena y plena.
3. Storge (στοργή) – Amor familiar
Afecto natural, especialmente entre padres e hijos. Es un amor callado, constante y profundamente enraizado.
4. Ágape (ἀγάπη) – Amor incondicional y desinteresado
Raro en el griego clásico, pero central en el pensamiento cristiano. Es el amor de Dios por la humanidad y el amor al que estamos llamados: sacrificado, ilimitado y puro.
Cuando Jesús nos manda a “amarnos los unos a los otros”, usa el término ágape: ese amor divino que se entrega sin esperar nada a cambio, que perdona sin límites y que sirve sin condiciones.
"Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor"
(Juan 15,9)
¿Cómo podemos vivir el ágape hoy?
Cristo mismo es nuestro modelo supremo de amor ágape. Su vida terrenal fue una continua manifestación de misericordia: sanó a los enfermos, tocó a los leprosos, alimentó a los hambrientos y, finalmente, ofreció su vida por nosotros en la cruz.
"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"
(Juan 15,13)
En el mundo actual—marcado por divisiones, violencia, soledad e injusticia—este amor es más urgente que nunca. Les propongo tres maneras concretas de vivir el amor ágape hoy:
1. Servicio compasivo a los pobres y marginados
"Les aseguro que todo lo que hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, lo hicieron por mí."
(Mateo 25,40)
• Acción concreta: Servir regularmente en comedores sociales, albergues, centros de refugiados. Apoyar iniciativas que promuevan la dignidad humana a través de la educación, la salud y la justicia.
• Ágape en acción: No se trata de dar lo que nos sobra, sino de ofrecer nuestro tiempo, nuestros recursos y nuestra presencia con amor y respeto.
2. Perdón y reconciliación en las relaciones
"El amor no lleva cuentas del mal."
(1 Corintios 13,5)
"Perdónense mutuamente, como el Señor los perdonó."
(Colosenses 3,13)
• Acción concreta: Buscar la reconciliación con alguien con quien estés distanciado. Pedir perdón o perdonar, aunque cueste, aunque no sea merecido.
• Ágape en acción: Perdonar no es debilidad; es fortaleza divina. Es un acto de amor que rompe el ciclo del rencor.
3. Compromiso por la justicia y la solidaridad
"Corra el derecho como el agua, y la justicia como un torrente inagotable."
(Amós 5,24)
"Abre tu boca en favor del mudo, en el juicio de todos los desamparados."
(Proverbios 31,8-9)
• Acción concreta: Defender a los oprimidos—migrantes, víctimas del racismo, no nacidos, ancianos, y el medioambiente—por medio del activismo, el testimonio público y el voto responsable.
• Ágape en acción: Este amor busca transformar las estructuras injustas, ser voz de los sin voz y promover el bien común.
No estamos solos en esta misión.
Jesús nos asegura:
"Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo"
(Mateo 28,20)
Nos ha dado su Espíritu. El espíritu de valentía, sabiduría y paz.
"El espíritu de la verdad"
(Juan 14,17)
Abramos nuestros oídos y corazones a la voz del Buen Pastor que hoy nos dice nuevamente:
"Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. En esto conocerán todos que son mis discípulos"
(Juan 13,34-35)
"Amemos no sólo de palabra y con la boca, sino con obras y de verdad"
(1 Juan 3,18)
¡Somos peregrinos de la esperanza!
¡Que viva la esperanza!