Peregrinos de la esperanza
año jubilar 2025
Serie Semillas de Esperanza
Primera semilla: Buscar

Padre Reegan Soosai, CMF
Misionero Claretiano

"El Año Nuevo nos invita a caminar como peregrinos de esperanza, guiados por la fe y fortalecidos por la paz de Dios."

Audio reflexión Padre Reegan

¡Queridos peregrinos de Esperanza del año jubilar 2025!

El Evangelio de hoy nos presenta el profundo acto de los Magos al buscar al Niño Jesús. Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, tomemos un momento para reflexionar sobre este acto sagrado de buscar y su importancia en nuestras vidas.

Buscar como Nuestro Llamado Humano

Buscar está en el corazón mismo de nuestra experiencia humana. Refleja nuestra conciencia de que aún no estamos completos, de que hay más por conocer, experimentar y llegar a ser. Comienza con el suave susurro de una pregunta en lo profundo de nuestros corazones: ¿Para qué Dios me ha creado? ¿Cuál es mi propósito? ¿Dónde encontraré la verdadera paz?

Buscar no es un signo de debilidad, sino una muestra de fortaleza. Buscar es como la respiración, que se puede hacer conscientemente o inconscientemente. Revela un corazón vivo, deseoso de significado y dispuesto a aventurarse en lo desconocido. Este viaje nos recuerda que fuimos creados para la comunión con Dios, para una vida llena de amor, verdad y belleza.

"Buscar no es un signo de debilidad, sino una muestra de fortaleza. Buscar es como la respiración, que se puede hacer conscientemente o inconscientemente"

El Llamado Cristiano a Buscar

Como cristianos, nuestra búsqueda principal es buscar a Dios. La Escritura nos anima:

“Busquen al Señor mientras se deja encontrar; llámenlo mientras está cerca

(Isaías 55:6)”

Este buscar no se trata solo de encontrar respuestas, sino de abrir nuestros corazones al que es la respuesta. Es una búsqueda de una relación más profunda con Cristo, confiando en que Él camina con nosotros en cada momento de nuestra vida.

Sin embargo, buscar requiere valentía. Nos desafía a salir de la comodidad de lo familiar y caminar con fe, confiando en que nuestros esfuerzos darán fruto. Jesús nos asegura:

“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá

(Mateo 7:7)”

Buscar también exige paciencia. Las respuestas pueden no llegar de inmediato, y el camino puede parecer largo. Pero en el proceso, somos transformados. Aprendemos a confiar más profundamente, amar más plenamente y esperar con mayor firmeza.

¿Qué Estamos Buscando?

Hoy, preguntémonos: ¿Qué estoy buscando realmente? ¿Es éxito, reconocimiento o placeres pasajeros? ¿O estoy buscando el Reino de Dios, Su justicia y Su paz?

Los Magos—Gaspar, Baltasar y Melchor—nos ofrecen un hermoso ejemplo de perseverancia en la búsqueda. Enfrentaron desafíos: se perdieron, fueron cuestionados, se sintieron amenazados y soportaron dudas y desesperación. Sin embargo, nunca se rindieron. Su deseo de encontrarse con el Niño Jesús y adorarlo fue inquebrantable. Supieron discernir las señales naturales y sobrenaturales para guiar sus decisiones. ¿Qué hay de nosotros? ¿Somos igualmente perseverantes en nuestra búsqueda?

"Hoy, preguntémonos:
 
¿Qué estoy buscando realmente? ¿Es éxito, reconocimiento o placeres pasajeros?
 
¿O estoy buscando el Reino de Dios, Su justicia y Su paz?"

La Interconexión entre la Esperanza y Buscar

La esperanza y la búsqueda están profundamente entrelazadas, formando una relación dinámica que impulsa nuestro crecimiento y propósito. Reflexionemos sobre su conexión:

  • La Esperanza Inspira la Búsqueda:
    La esperanza proporciona la visión y la energía para emprender el viaje. Nos impulsa a actuar, a buscar algo más grande: un futuro más brillante, una comprensión más profunda o una relación más cercana con Dios. Sin esperanza, buscar se vuelve sin rumbo y fútil.
  • Buscar Fortalece la Esperanza:
    El proceso de buscar alimenta la esperanza. Cada paso hacia adelante, cada pequeño descubrimiento, refuerza nuestra fe en la posibilidad de alcanzar nuestra meta. Buscar transforma la esperanza de un anhelo pasivo en una búsqueda activa.
  • Ambos Reflejan Confianza en el Futuro:
    La esperanza visualiza un mañana mejor, mientras que buscar demuestra fe en el camino hacia ese futuro. Juntos, afirman nuestra confianza en el proceso de crecimiento y transformación.
  • La Esperanza da Sentido a la Búsqueda:
    Buscar sin esperanza se siente vacío, pero la esperanza da propósito a la búsqueda. Ya sea buscando a Dios, la verdad o el amor, la esperanza alinea nuestros esfuerzos con nuestros deseos más profundos.

Una Perspectiva Teológica

Desde una perspectiva cristiana, la esperanza se arraiga en la fe y en la promesa de la presencia de Dios. Buscar es nuestra respuesta a Su invitación a acercarnos. Como nos recuerda la Escritura:

“Busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá

(Mateo 7:7)”

La esperanza y buscar, por tanto, trabajan juntas en nuestro camino hacia la plenitud divina.

Conclusión

Pidamos la gracia de buscar las cosas que realmente importan y confiemos en que, en el tiempo perfecto de Dios, nuestra búsqueda nos conducirá a Él. Cuando lo busquemos con todo nuestro corazón, seguramente lo encontraremos. También seamos conscientes de la búsqueda de Dios hacia sus criaturas. El Señor quiere que todos sus hijos e hijas vuelvan a Él.

Que la esperanza y la búsqueda continúen guiándonos, transformando nuestros corazones y acercándonos más al que nos llama a Sí mismo.

¡Somos peregrinos de la esperanza! ¡Que viva la esperanza!

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