Peregrinos de la esperanza
año jubilar 2025
Serie semillas de esperanza
Semilla 29: Fe y fidelidad

Padre Reegan Soosai, CMF
Misionero Claretiano

La fe crece cuando confiamos en Jesús, aun en la incertidumbre.

Audio Padre Reegan

Queridos peregrinos de Esperanza del año jubilar 2025!

La segunda lectura de este domingo, de la Carta a los Hebreos, dice:

“Ya que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos,
liberémonos de todo peso y del pecado que nos asedia,
y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante,
manteniendo la mirada fija en Jesús,
el guía y perfeccionador de nuestra fe."

(Hebreos 12,1-2)

Jesús es nuestro guía y perfeccionador de la fe:
¿Cómo está hoy tu fe?
¿Está creciendo, profundizando o estancada?

En estos días estoy viendo la quinta temporada de la serie The Chosen. Hay una conversación maravillosa entre Jesús y Judas Iscariote después de la cena pascual. Jesús invita a Judas a examinar su fe, preguntándole:

“Cuando viste milagros y prodigios, tuviste fe en mí y aceptaste plenamente que soy el Mesías. Ahora que estoy haciendo cosas en Jerusalén que son diferentes a lo que esperabas, ¿sigues teniendo fe en mí? ¿Sigues creyendo que tengo todo bajo control y que sigo el plan de mi Padre?”

Es un diálogo intenso. Si nos pusiéramos en el lugar de Judas —o de cualquiera de los apóstoles— en aquellos momentos difíciles de la Semana Santa,

¿cuál sería nuestra respuesta? 

¿Sigues teniendo fe en Jesús?

La fe en Jesucristo.

Acabo de regresar de tres intensas semanas de peregrinación por España e Italia, donde participé en el Jubileo de la Juventud junto con nuestros propios jóvenes y más de un millón de jóvenes de 150 países. Todos estaban reunidos por una sola razón: la fe en Jesucristo.

Jesús dijo a sus discípulos:

"Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a esta montaña: ‘Trasládate de aquí allá’, y se trasladaría; y nada os sería imposible."
(Mateo 17,20)

Tan pequeño en tamaño, pero completo en su esencia y capacidad, como nuestro corazón, que es pequeño pero debe estar lleno de fe, porque la fe es la semilla de la esperanza.

"La fe es creer lo que no ves; la recompensa de esta fe es ver lo que crees."
San Agustín

Fe: Personal y viva

La fe es una experiencia personal, íntima y viva de relación con Jesús. Comienza y termina en Él. Sin embargo, también podemos aprender sobre los aspectos relacionados con la fe: las enseñanzas de la Iglesia, los dogmas, los sacramentos, la historia y la moral cristiana.

La fe es un don
(Efesios 2,8)

Un don que nos ha sido transmitido por nuestros padres, abuelos, tíos, tías, hermanos, amigos y comunidad cristiana.

"Una fe sólida nos ayudará a superar obstáculos, resistir pruebas y perseverar en nuestra fidelidad a Dios".
(Hebreos 10,36).

Las figuras y comunidades bíblicas nos enseñan que, si caminamos con Dios, encontraremos dificultades, tendremos que hacer sacrificios e incluso podremos perder la vida, pero recibiremos una profunda alegría, un propósito y la vida eterna (Mateo 5,10-12).

"Sé fiel en las cosas pequeñas, porque en ellas reside tu fuerza."
(Santa Teresa de Calcuta)

"Necesitamos la fe para seguir caminando en la esperanza"
(Romanos 15,13).

La fe reconocida por Jesús

En una conversación, Jesús dijo a María Magdalena:

“Tu fe es hermosa.”

La estaba elogiando por ir más allá de sí misma en la búsqueda de la verdad y por su profunda conexión con Dios. La fe contiene en sí misma toda bondad, belleza y verdad.

"La fe es el fundamento de todas las virtudes; sin ella, no podemos agradar a Dios.".
(San Antonio María Claret)

Algunos ejemplos de lo que dice la biblia sobre la fe

La Biblia habla de la fe desde el Génesis hasta el Apocalipsis, pero la define y explica con mayor claridad en el Nuevo Testamento:

Definición de la Fe

"La fe es la garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven."
(Hebreos11,1)

Tener fe es confiar completamente en Dios, aun cuando no podamos ver o comprender del todo.

La fe como confianza en la palabra de Dios

"La fe nace de la predicación, y la predicación se realiza por la palabra de Cristo."
(Romanos 10,17)

"Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia."
(Proverbios 3,5-6)

La fe es necesaria para la salvación

"Porque habéis sido salvados por la gracia mediante la fe… y esto no viene de vosotros, sino que es don de Dios."
(Efesios 2,8-9)

 "Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna."
(Juan 3,16)

La fe requiere acción

"La fe, si no tiene obras, está muerta por dentro."
(Santiago 2,17)

Hebreos 11 muestra ejemplos de personas que actuaron por fe:

Noé construyendo el arca, Abraham dejando su tierra, Moisés guiando a Israel, todos confiando en Dios.

La fe crece en las pruebas

"Para que la calidad probada de vuestra fe —más preciosa que el oro perecedero, purificado por el fuego— se convierta en motivo de alabanza, gloria y honor cuando se manifieste Jesucristo."
(1 Pedro 1,7)

"Caminamos por fe, no por vista."
(2 Corintios 5,7)

"Las pruebas no son otra cosa que el horno que purifica el oro de nuestra fe."
(San Juan María Vianney)

Una última pregunta de Jesús

Jesús preguntó:

"Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra?"
(Lucas 18,8)

¿Cuál es tu respuesta?

"Señor, auméntanos la fe."
(Lucas 17,5)

Vivamos una vida llena de fe, mostrando nuestra fe con obras de misericordia y amor. Y, con los apóstoles, recemos con esperanza:

Amén.

¡Somos peregrinos de la esperanza!
¡Que viva la esperanza!

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