Novena a San José dormido
San José Dormido: confianza absoluta en Dios
La imagen de San José dormido ha inspirado a miles de fieles a lo largo del mundo. Lejos de representar pasividad, su descanso refleja una profunda confianza en Dios. Es precisamente mientras duerme que el Señor le habla en sueños, y José, siempre obediente, se levanta y actúa. En su silencio y en su descanso, encontramos una fe madura, sin miedo ni ansiedad, que nos invita a abandonarnos plenamente a la voluntad divina.
¿Qué es la novena a San José Dormido?
La novena a San José Dormido es una forma de oración profunda que dura nueve días, en la que presentamos nuestras intenciones, preocupaciones y sueños a este gran santo. Siguiendo el ejemplo del Papa Francisco, quien guardaba bajo su imagen las peticiones que deseaba confiarle, cada día de la novena nos lleva a meditar una faceta distinta de su paternidad espiritual.
Origen y tradición
La devoción a San José Dormido se ha fortalecido en los últimos años, especialmente desde que el Papa Francisco compartiera su cariño por esta imagen durante su visita a Filipinas en 2015. Esta tradición tiene sus raíces en el Evangelio, donde en varias ocasiones José recibe mensajes divinos en sueños (Mateo 1,20; 2,13; 2,19). Desde entonces, muchos fieles han encontrado en esta imagen un lugar de consuelo, amparo y guía.
¿Cuándo rezarla?
Puedes rezar la novena en cualquier momento en que necesites confiar una intención especial a San José, especialmente cuando te enfrentes a decisiones importantes, momentos de incertidumbre o desafíos familiares. También es una hermosa preparación para el 19 de marzo, día de San José, o el 1 de mayo, día de San José obrero.
